escuela de artes escenicas

soñé que estaba en una escuela de artes escénica. eramos un grupo de 5to semestre en un salón con paredes verdes y poca iluminación. llegó una maestra que nos enseñaba psicología del performance art, era medio hippie y usaba blusas de mini-flores (l.) llegó ella sin cara contenta y sin decir buenos días, pasaba la lista y nos decía a todos: van a ir al vestidor, ponerse la primer ropa que encuentren y expresarse con los movimientos que les provoquen esas ropas con esta música que les voy a ir cambiando. todavía no termina de dar la explicación y el h.ch. llega tarde y se sienta como a 6 lugares de mí, y yo lo veo, mucho. lo veo cómo llega, se sienta, cómo ordena sus cosas y sus cuadernos y cambia de 'llegar corriendo' a modo de 'poner atención'. desde lejos parece que no hace mal ni hace bien y no me habla ni yo le hablo, nada más está. creo que no nos conocemos todavía.
sigue mi turno de entrar al vestidor a escoger la primer ropa que me tope, es un jumpsuit gigante talla XXXL de una tela blanca
muy delgada que hay que ponerse con algo abajo porque se transparenta todo, entonces yo no me quito mi ropa normal y como es talla XXXL me lo pongo encima y salgo y la maestra pone tango y yo bailo a como dios me da a entender. la maestra me dice que está mal, que tengo que quedarme al terminar la clase a hablar con ella y cuando hablamos me dice que tengo que componerlo haciendo horas extra de servicio social sin comer pan ni galletas :(
hice el servicio social mentado ayudandoles con diseño gráfico en una imac pantalla 21 pulgadas y me ponía super triste de estar encerrada por las noches trabajando al salir de clases, cuando me gustaría estar haciendo cosas más felices. no me gusta trabajar tarde cuando no tengo ganas de trabajar tarde, no me gusta TENER QUE HACERLO. y fué una FD escondida. puse un playlist melancolico de esos emo antiguo que me recuerdan días mas felices e inocentes, y trabajaba con una cara de que me costaba dar el siguiente click, me costaba incluso mover los músculos faciales, hablar, pensar y todo eso, todo me costaba bastante. me vió ahí emperrada la maestra de psicología y va a hablar conmigo por 2da ocasión, me dijo: uno a veces quiere cosas que son rosas como los cuentos, pero hay que razonar más lo que se quiere y no dejarle todo al corazón porque muchas veces luego quieres cosas bien irreales y esto es la vida real.



-Ramona