:B

no se porqué sueño tantas cosas.
a veces me gusta,
a veces me harta,
a veces me delata,
y otras veces me gustaría no soñar tan claro tantas cosas.

domingo, 10 de abril de 2016

América, estadio abandonado y fiesta de V.

Soñé que se iba a desocupar un cuarto en casa América, el ex cuarto de P. y las ex roomies me decían que si me interesaba ir a verlo. En vivo lucía mucho más grande de como lo recordaba, y tenía detalles super coquetos como una terracita donde me podía salir a fumar (aunque no fumo). Me gustaba y aceptaba dejar mi depa por volver a casa América, el mismo día que hacía la mudanza, unos amigos pasaban por mí para irnos de coto. Era S. M. y unos amigos de él que iban en un carrito rojo por mi. Sin pensar me iba con ellos y salíamos a carretera a una fiesta muy lejana. Estando lejos sentía una ansiedad terrible porque estaba aburrida y no sentía pertenencia a ese grupo, pero nadie quería regresarse. Me las ingeniaba para irme poco a poco, caminando, en camión, de ride.
Estando por la colonia linda vista, pasé por un antiguo estadio de fútbol y beisbol, que en partes estaba abandonado, en otras partes le habían superpuesto unos departamentos que ya he soñado otras veces, y en el grandísimo estacionamiento solían hacer conciertos. Me acordé que V. cumplía años y se iba a festejar en el estadio de la linda vista, así que pensé llegar a felicitarlo como un signo de que podíamos empezar a ser amigos. Llegué y compre mi boleto, y una persona tenía que explicarte bien por donde irte porque era casi un laberinto. Las personas me explicaban mal y me perdía, y varias veces anduve buscando la fiesta en los depas, en las gradas, en otras localidades, en salas VIP, pero nunca encontré la fiesta. Cansada de buscar regresé a la entrada del estadio y pedí a alguien que me acompañara a buscar la maldita fiesta. El hombre me respondía que me había tardado tanto buscándola que a ese evento ya se le había terminado el cupo y no podían dejarlo que entrara nadie más, y el tipo me decía "si, es que vinieron todos los del danzón y los del tango".
Me regresaba a mi casa, la casa América cuando estaba amaneciendo, pensando en lo desolada que me sentía porque no lograba sentir pertenencia en otros espacios, y pensando también en la envidia que me daba que todas mis amistades y conexiones con seres queridos que construí durante estos 5 años estuvieran ahí, en la fiesta de V., platicando con él, tomando con él y queriéndolo, y que yo no hubiera podido entrar. Me desgarraba sentir que iba a dejar de estar presente en donde quería seguir estando presente. De cierta forma sentía que todas esas pláticas, brindis, bailes, valses, danzones, y todo el amor que se genera al rededor de eso me pertenecía porque yo llevaba construyéndolo años antes de que el apareciera, fortaleciendo el amor con esas personas, no simplemente por pertenecer, sino porque en verdad compartíamos de corazón el baile, con amor, autocrítica, invirtiéndole dinero y trabajo rudo, no con puro egoísmo.
Últimamente duermo más, porque cuando sueño algo así con V. odio despertarme y quedarme con esa sensación de haberlo visto recientemente, así que vuelvo a dormirme aunque no tenga sueño, me espero hasta que otra cosa pase por mi cerebro y entonces sí me despierto.
A veces no me gusta soñar tantas cosas.

-Ramona Bookmark and Share

lunes, 4 de abril de 2016

Películas, golpes, balazos, (des)amor.

Para empezar tengo que mencionar que hace aproximadamente 2 años que no escribo lo que sueño. Durante esos dos años, en la otra realidad, la que se vive en la vigilia, he pasado circunstancias mega locas y desesperanzadoras. La Ramona de la "vida real" experimentó las cosas mas inimaginables durante este tiempo. Cosas malas. De esas cosas que uno no se imagina ser parte hasta que te suceden.
Supongo que varios sueños de este blog, van a estar aludiendo a todos esos sustos, ansiedad y locura que cargo conmigo y que investigo como trascender.

Anoche soñé que accedía a ver películas en casa de G. con él, a su casa que no es casa y que más bien es un cuarto. Tenía entre ganas de ir y miedo, y una ansiedad extraña antinatural, como cuando piensas en todo lo que puede salir mal, pero a la vez tenía ganas de ir, porque últimamente solo con G. sentía un vínculo hacia algo nuevo, hacia cruzar a otra etapa, a otros intereses, pláticas... etc.
Sucedió que estando ahí, como siempre pasa, me sentía cómoda, relajada, y hasta agusto; riendo. Terminaba la película y me quedaba dormida, y el también se quedaba dormido, y estando dormidos nos abrazábamos. Nada más nos abrazábamos y no sabía ni pensé para que, o porqué, pero me sentía "en casa". Dentro del sueño en el sueño, me llegaba esa reflexión de "orale, en realidad tengo capacidad de formar otras casitas con otras personas, quizá mas saludables". Me entristecía un poco.
Del sueño profundo en el sueño, nos despertaba a G. y a mi un estruendo afuera de su casa. Era V. que había llegado en su jeep, rompiendo la barda, estacionándose en el jardín y arruinando todo lo que pisaba, y gritando que porqué estaba yo ahí. Como nos vio dormir abrazados, agarraba a golpes a G., diciendo que cómo era posible.
Me iba con el tranquilizándolo, diciéndole que no teníamos un romance ni nada, pero que me sentía tan triste que las cosas simplemente habían sucedido y me sentía agusto abrazando a alguien y siendo abrazada por otra energía que no fuera tan caótica y destructiva. Tenía en el sueño todavía este puto afán de dialogar todo y querer poner en palabras las cosas y que el otro me entendiera, y a su vez que el otro lograra expresar lo que siente y ponerlo en palabras, y así, yo entender.
Dialogando llegamos a acordar que nos extrañábamos y de un momento a otro volvíamos a estar juntos.
Al mismo tiempo que abrazaba a V. por otra nueva "primera vez" de otro inicio horrendo de algo carente de sentido, se oían abajo balazos que llegaban a nuestra ventana. Era de noche y V. sólo me decía "agachate, los balazos pronto van a pasar"


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