el pozo de 30 centímetros

soñé que ibamos a pasar algún tiempo en una montaña mis amigos y yo. llevabamos muchas mochilas y agua y carpas y todo, y también llevabamos equipo porque íbamos a escalar y yo a asegurarlos y de repente también iba a darle unos pegues, no hay porqué negarlo.
A.B. quería ir y después de pensarlo mucho lo invitaba a ultima hora e iba conmigo. Llegabamos a un lugar tremendo, un pueblito muy lejano y muy ajeno, dejábamos los carros en una calle empedrada frente a una casa muy chiquita color blanco con verde, con techo de madera, construida por los señores que vivían ahi. pagabamos una cuota por dejar ahi los carros, cargabamos todo en nuestras espaldas y a caminar desde ahí. luego llegamos a un cañon muy ancho, tenía rutas ahi, pero había un lugar que nos interesó un poquito mas, era un pozo en el suelo de aproximadamente 30 centímetros de diámetro, apenas cabía un cuerpo. al asomarnos encontramos que se veía dentro de ahi una serie de cuevas secas de roca caliza color amarillo con tufas de todos tamaños (creo que siempre que sueño cuevas son del mismo color)

queríamos hacer un decenso a ese complejo de cuevas subterráneas y p. bajaba primero, se hacía un nudo a la cintura, sin arnés y bajaba con un sistema raro de auto-seguro con nudo, cuando iba a medio camino de donde empezó a descender y el suelo de la cueva se le acabó la cuerda, se desamarró y empezó a descender desescalando en solitario. conforme bajabas el diámetro de la cueva se iba ensanchando, entonces p. estaba prácticamente desescalando un desplome. para ese entonces y sin que me diera cuenta de a que horas pasó, A.B. se había convertido en perro y yo tenía que cargar con él, le hacía un nudo a la cintura como el de p. y le decía a p.: 'ahi te va, y si no puede bajar o se cae, tu lo atrapas' p. me decía que si, pero cuando le aventé al perro, por atraparlo se cayó de la pared y los dos cayeron, pero ya les faltaba bien poquito y no les pasaba nada. caían en una gran piedra bola resbalosa, y el interior de la cueva estaba inundandose, había agua que les llegaba arriba de los tobillos.
luego seguía mi turno de bajar y dije yo quiero olvidarme de cuerdas y chingaderas, yo quiero descender en solo desde aquí, al cabo de donde empiece hasta que me canse me va a faltar bien poquito para llegar al suelo, entonces era muy probable que no me pasara nada con la caída, aparte cada segundo iba creciendo el nivel del agua, entonces mas amortiguamiento.
cuando iba a bajar por fin, salió de la cueva ese morrito risueño que iba al gimnasio con el pelo rapado con la navaja del 2, salió escalando en solo, se rió y como si nada se fué. en ese momento pense 'esto no debe ser tan difícil' y acomodé mi cuerpo para que cupiera por ese pozo inicial de 30 centímetros de diámetro.