encontramos de pronto una laguna profundísima porque el agua se veía muy oscura, de esas aguas que no ves el fondo jamás, y tenía al centro una pequeña islita de cesped verdecito a donde se habían llevado una hielera con cervezas.
yo quería meterme al agua también pero estaba helada. luego alguien me dijo que el agua helada era una terapia buenísima para la piel y me metí. había un animal marino en esa laguna que atacaba a los bañistas y todos nadabamos pero con cuidado de que nos fuera a atacar esa fiera. afuera de la laguna encontraron una pared para escalar muy sucia con ramas, con tierra y demás cosas que estorbaban, y la limpiaron y algunos estaban escalando mientras otros tomaban el sol, tomaban cervezas o nadabamos en agua helada cuidandonos del monstruo marino.
-Ramona

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