entraba y las paredes de la oficina eran color gris verdoso, como los escritorios. uno de los oficinistas me atendía porque iba a hacer un reclamo de no se que cosa y yo pensaba -de donde conozco a este guei?- muy amable por cierto; sonreía y se le hacía una arruga en el cachete izquierdo y muy sensual también.
al final que me despedía porque terminabamos el trámite, y por fiiin me acordé que era el mismísimo guey que sale de malo en terminator 2 y saqué de mi mochilita una tarjeta de presentación y un vinil rojo de la :B de pollo y se los regalé.
me salí de esa oficina pensando 'ayyyyy que guapura terminator 2'.
2 comentarios:
jajajaja, me gustó!
Y no le dijiste al final: "hasta la vista baby!"
:)
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