el fin del mundo.

soñe que faltaba un día para el fin del mundo.
había un desmadre de gente corriendo por las calles asaltando los pocos negocios que aún estaban operando, todos gastando los recursos que aun quedaban para miles de años tratando de usarlos todos en un día que nos quedaba, tratando de hacer de todo, reír, comer, tener sexo, jugar, ver tv, matar a alguien, quebrar los cristales de algun aparador. el cielo estaba oscureciendo y eso nos ponía a todos mucho más de nervios. iba a terminarse todo por no se que causa, pero al mismo tiempo todos los países estaban en guerra.

nosotros eramos un gran grupo militar que iba en defensa del nuestro. y yo en mi grupo tenía un amante. nos separaron en 3 para hacer una estrategia de ataque mas mamona, y nos iban a mandar en unos camiones del grupo senda a diferentes estados de la república, porque estaban invadiendo. para mí era el peor fin del mundo, de mi mundo, terminarlo así luchando por no se que cosas que yo no comprendía y arriesgando mi vida que de todos modos solo duraría un día mas pero que diablos, yo queria comer unas donas y un café, pasear por la carretera, ir a una montaña con mis amigos, ese si que hubiera sido el mejor fin del mundo, pero ya que, ser del ejército es cabron.
de los 3 grupos en los que nos dividieron uno se iría a sinaloa, otro a veracruz y otro a df. me acuerdo que mi amante me dijo -tu ven conmigo a df, yo tengo que ir ahí a webo pero tu puedes escoger en que grupo te quedas, tu puedes venir conmigo yo te voy a cuidar y te voy a abrazar cuando se acabe todo y te voy a dar un beso y amor en el último día de este desgrciado mundo.
yo me quedaba con cara de asustada, porque era mi amante, solo era eso para mí, yo en cambio tenía que atender las necesidades del país y no pensar en mi en estos momentos, le dije que no. le dije que yo me iría a sinaloa a donde me habian asignado originalmente y que ya no estuviera chingando porque solo me complicaba las cosas.
cuando subi a mi autobus empecé a sentir una cosa ke se me removía en el corazón. me pasaron por la mente rapido tantos recuerdos con el que hasta me daban risa, recordaba su cara tan bonita y su cabello oscuro y sus movimientos tan varoniles y su facilidad para liderar al grupo.
conforme avanzaba el camion yo sentía cada vez el corazón mas chico, mas como hecho chicharrón, una cosa así fea, y en una parada que hicieron aun cerca me baje corriendo. traté de cruzar una avenida, pero todo era un caos, carros chocando, personas alcoholizadas al volante, cuando llegué a la parada del autobús del df ya no estaban. corrí con lo mas rapido que me daban mis piernas a una estacion de autobuses cercana, queria comprar un pasaje para ir al df, pero todo era una incertidumbre ojete, quizas en el último día del fin del mundo ya no habría autobuses que fueran al df, quizas ni estaría atendiendo una señorita que vendiera los boletos, quizás ni estaría abierta la estación. pero diablos solo pensaba una y otra vez -debí haber dicho que si, debí haber dicho que si- pensaba en cómo si mi plan no funcionaba me quedaría en medio de la nada, sin un abrazo, sin el último abrazo de mi vida, sola, en medio de desconocidos vueltos locos aventando piedras y quemando autos y casas y bebiendo wiskey sin parar. para mí era la peor película de terror que hubiera vivido alguna vez.
llegué corriendo a un centro comercial le dije a un tipo que iba vestido de rojo y que estaba fumando un puro -por favor, donde venden boletos para ir a df?- me contestó muy tranquilamente -sube las escaleras y ahi te atenderá un tipo de rojo que fuma un puro, a el pidele los boletos, pero ve por las escaleras!-. cuando subi estaba el mismo hombre detrás de un mostrador de vidrio con su ropa roja y su puro en boca, me dijo -son 16 pesos- yo me asombraba de encontrar mi cartera café con un moñito (la real) en medio de tanto drama y de tener los 16 pesos y algunos billetes. le pagaba y pasaba corriendísimo a la parada del autobus.
de cierta forma ya sentía un alivio de saber que pronto alcanzaría a aquel hombre que me iba a dar un abrazo en las últimas horas del fin del mundo. luego sonó el despertador y me asusté bastante y me quedé pensando en que nunca he escuchado bien la letra de la canción que tengo de despertador pero creo haber escuchado entre sueños algo asi como -i dont care where you go, you are always here-
creo que a nadie le gustaría morir solo sabiendo que pudo haber escogido morir abrazado de un amante.